Los hombres y mujeres antes que humanos, somos animales, animales que muy usualmente atienden a sus instintos más básicos, somos muy simples, muy primarios, aunque nos empeñemos en reivindicar lo contrario.
Y cuando se trata de gustar...
Somos visuales, atendemos a lo que la vista nos dice, vemos a una persona y la catalogamos, nos gusta o no nos gusta, nos atrae, nos repele, todo por lo que su aspecto nos transmite.
Pero a pensar de nuestra simplicidad no nos gusta que una persona hable mal, ni se comporte de tal o cual manera, nos gusta escuchar, observar y apuntarnos en nuestro archivo una serie de detalles que consideramos importantes.
¿Y que hay del olor?
Es mucho más importante de lo que la mayoría creen.
La atracción que sentimos por aquellos del sexo opuesto viene fuertemente determinada por su olor, y de ahí nuestros instintos primarios, y de ahí esos escalofríos cuando de repente notas ese aroma, y de ahí los anuncios de AXE.
No es cuestión de que la persona sea limpia y aseada, que eso lo debemos de ser todos, la cuestión es aquello que quiera expresar con su olor, lo que nos quiera inculcar, hacer imaginar, soñar... es otro mundo en el que reinan nuestros animalillos más profundos, en el que podemos engañar y seducir con solo una gota de perfume, y hacer despertar a los sentidos, activar los radares y dejar huella en aquellos que perciban tu aroma, que te huelan, que te sientan.
Yo soy partidaria de que los perfumes son la parte esencial del look, aunque no se puedan apreciar en revistas ni en fotos, es la parte humana y desnuda de la moda, del erotismo, de las sensaciones.
Soy partidaria de que un perfume te personaliza y te hace expresar como eres tu, aromas más frescos, más suaves, más dulces, aromas atrevidos o calmados, aromas cristalinos, rosas, aromas que tratan de gritar todo tu potencial en un chas en tu cuello.
Marcas nos podemos encontrar mil, solo has de encontrar la que mejor vaya contigo, la que más te identifique. Ultimamente está muy de moda el aroma embriagador made Abercrombie&Fitch, pero para mi gusto es demasiado denso, prefiero aromas mas suaves como Chance de Channel o Daisy de Marc Jacobs, siempre serán un acierto.
Cremas, perfumes, agua de colonia... miles de formas para exteriorizar tu magia. Porque una imagen vale más que mil palabras, pero un aroma vale más que mil imágenes.