10, 11, 12... no estos no son los días que quedan para navidad, ni tampoco mi dinero en mi tarjeta ( aunque se acerca), estos números son alturas, los centímetros de todos los zapatos que encontrarás en las tiendas, y claro que sí, son cifras que adoramos!!
Basta con entrar en el Zara más cercano a tu casa... no lo puedes evitar, tus ojos se van como si de un bocadillo a un muerto de hambre se tratase a esos magníficos zapatos con esas magníficas alturas,
c'est magnifique! No lo piensas más, te compras tus taconazos rojos de fiesta, para lucir tus estilizadas piernas con tu vestido corto, porque es inevitable, te ves fabulosa, te ves ideal, radiante, alta, poderosa, esos zapatos te transmiten seguridad, te dan esos 10 cm de más que piensas que te faltan los días de planos para alcanzar tus objetivos, y esto es así. ¿Pero que pasa si antes de comprartelos doblas la esquina del mostrador y ves otros zapatos, monísimos, rojos, incluso puede que más bonitos? y tu madre te dice "Hija que ideales, compratelos, que con los otros vas a parecer una gigante"... entonces tu los miras y pones esa cara de disgusto disimulado de personaje de cera y dices... "Son muy monos mami, pero me gustan más estos": No le busqueis tres pies al gato, son esos centímetros de más los que te hacen decidirte.
Te los compras ¡Ay, que felicidad!, se los andas enseñando a todas tus amigas ( ellas nunca se pueden perder tus nuevas adquisiciones, y más si se tratan de un par de papas tacones como estos ), y estás toda la semana esperando a esa fiesta que tienes el Viernes en Pachá, con tu vestidito y tu bolso de mano, ultra chic, la reina de la fiesta... pero como te has gastado tu dinero en los zapatos, te queda el justito para el taxi de vuelta y tienes que ir en Metro, un par de transbordos, 20 mínutos con ellos puestos y ya estas en la discoteca, entrada triunfal, todas las miradas para ti, no puedes ir más guapa incluso cuando vas un pelin desestabilizada y con miedo de caerte por las escaleras, condiciones en las que has de emplear demasiada concentración por razones de seguridad personal y estatus social reconocido, concentración que te impide centrarte en otras cosas, y cuando digo otras cosas digo: Hombres, no estamos ya para andarnos con tonterias.
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Christian Louboutín, 12cm |
Pasa la noche, y a medida que pasan las horas, 1 o 2, tu sientes que esos 12 centímetros te llevan por el camino de la amargura, total que te sientas porque no puedes con tu alma... y los chicos ya no te ven, ni tu les ves a ellos, ya no te apetece bailar ( tu agilidad tampoco te lo permitía demasiado) ni tienes dinero para pedirte otro Gintonic porque lo necesitas para el taxi...miras los zapatos y te entran unos desesos irrefrenables de quitartelos ¡¡Donde estarán esas bailarinas plegables!! Te vas...
De la fiesta te llevas un par de fotos y dolor de pies, se te salen, tienes el gemelo agarrotado, ya esos no te los vuelves a poner más, bye bye a tus 50 euros.
¿No habría sido mejor comprarse esos otros de un par de cm menos? Quizás si, la altura de esos tacones está pensada para modelos, para pasarela, para fotografías y no para salir por Madrid de fiesta y acabar con el tobillo torcido, pero nadie piensa en esto cuando se compra unos zapatos porque lo que vende y lo que gusta está ahí, a la altura de nuestros ojos y de 12 cm de altura.
Existen múltiples estudios que informan acerca de los efectos nocivos de los tacones, sinceramente, los considero informadores pero no voy a dejar de ponermelos !ni que fueran tabaco! Solo digo que, aún así, podriamos seguir llendo ideales a las fiestas, teniendo un poco en cuenta nuestra seguridad y salud, quizás hacer un poco más de caso a nuestra madre y eso que me da un poco de miedo parecerme a ella en esto, ya que soy la típica de reivindicación máxima de los 12 cm, y más de una vez me he caído maximamente en una discoteca por la altura de los tacones, he de decir que no se pasa bien, quizás si no nos dejasemos influenciar tanto o tuviesemos la oportunidad de incidir en esta invención masculina ( esto es así ) de empeorarnos la facultad de irnos demasiado lejos a las mujeres con tacones excesivos, quizás seguiríamos gustandonos igual y sintiendonos poderosas con 3 cm de menos.
Quizás 10, quizás 9, el único requisito esque sean ponibles para andar por la calle, poder andar bien ( resulta un poco rídiculo aquellas que parecen patos por ponerse los 4 cm de más) y estar 5 horas con ellos sin morirte de dolor y sin caerte, todo lo demás será excesivo, serás la más alta del local pero no irás adecuada ni cómoda contigo misma.
Enlace del estudio de la altura recomendada:
http://manuel-estepona.blogspot.com/2006/08/estudio-de-la-altura-recomendada-del.html