El cliché del sobresaliente

A estas alturas del curso todas ( o casi todas) hemos acabado nuestros exámenes, con mayor o menor éxito, pero acabados por fin, nos han dado las notas y hemos superado con éxito las acosadoras preguntas de nuestros compañeros ¿Aprobaste todas?¿Que media tienes? ¿Que has sacado en...? En definitiva, una pesadez, andar dando explicaciones de lo bien o lo mal que te han salido los exámenes, pregonando tu media o tus suspensos por ahí... ¿Nunca os habéis preguntado porqué la gente hace eso? Bueno, en realidad es que es algo tan obvio que la pregunta sobra, pero si, si sacas buenas notas esperan una nota menor que la suya y  si sacas malas notas solo sirves como un apoyo de su autosuficiencia impecable.

Estoy hablando en general, típico estudiante genérico, luego cada uno tiene lo suyo y allá con su conciencia. Cuando se trata de especificar el tema de las notas es aún más peliagudo, si eres guapa, y además tonta, todo es genial, servirás de apoyo para auto suficientes y aún así te quedará tu belleza, pero... ¿Y si eres guapa y lista? Aquí si que tienes un problema.
Es el cliché tan usado y desgastado, o eres muy guapa, o eres muy lista, las dos cosas proporcionalmente a los ojos de Dios son injustas, por lo que a los ojos de las personas son imposibles.
En este mundo movido por el monstruo verde de la envidia no hay sitio para ti, buscarán mil excusas, mil soluciones, buscarán mil maneras de hacerte daño, de ridiculizarte, de quitarte el mérito de tu esfuerzo, buscarán la manera de hacerte creer que ni eres tan guapa, ni eres tan lista. Por eso detrás de ese ¿Qué has sacado? y detrás de tu sobresaliente para ellos siempre hay algo más porque lo que es materia gris... imposible, y es que ahí cabe lo que cabe según la maldad o imaginación de la gente.

En la mayoría de las películas, en la mayoría de las series, en los medios de comunicación, la mujer guapa y atractiva no debe ser tonta pero tampoco demasiado lista, siempre por debajo del hombre, no vaya a ser que se sienta amenazado profesionalmente y la liemos. Este culto a la mujer florero también es muy promocionado por la moda pero ella misma trata de contrarrestar el cuerpo perfecto con artículos de mujeres emprendedoras e inteligentes, guapas y seguras de si mismas, pero nunca perfectas, nunca muñecas barbies, directivas, mujeres que saben porqué han llegado a donde han llegado y que no es ni por su cuerpo, ni por su ropa, ni por su pelo, si no por ellas mismas, aún pudiendo tener todo lo demás. No es incompatible.

Recuerda que el hecho de ser guapa no te convierte directamente en una mujer objeto, porque a la hora de la verdad lo que se valora es la inteligencia, los méritos conseguidos, las buenas notas y tu esfuerzo, no tu físico, como quieren hacernos creer ahora, creencia que pertenece a una sociedad machista y escéptica, creencia que, en mi opinión, debería ser erradicada.

Ante todo, un aplauso por esas personas nobles que no se dejan guiar por los clichés, porque no es el camino fácil, pero si el camino justo.